La compañía automotriz, una de las más grandes en Estados Unidos, parece tener una delicada situación entre manos.
General Motors está atravesando un bache de confianza (y no precisamente en el camino).
Resulta que la marca llevaba tiempo sabiendo que su famoso motor V8 L87 tenía un defecto serio… pero decidió guardar silencio hasta que en mayo de 2025 anunció el retiro de casi 600 mil vehículos solo en EE.UU.
La bomba explotó gracias a una demanda colectiva en Michigan. El problema es sencillo de explicar y complicado de arreglar: piezas vitales como la biela y el cigüeñal pueden romperse o trabarse de repente, justo mientras conduces. En otras palabras, tu paseo en un Cadillac, Chevrolet o GMC podría convertirse en una caminata improvisada.
Usuarios, demandas y caras largas
Aunque la NHTSA ya había advertido a GM en enero de 2025, los reportes de fallas venían circulando desde 2023 en foros y encuestas. James S. Powell II, propietario de un Yukon Denali 2023, fue quien encendió la mecha: su motor falló, se lo cambiaron, y el nuevo también se averió. Harto, presentó la demanda antes de que GM hiciera oficial el retiro.
El alegato es claro: todos los motores L87 V8 comparten un defecto en los cojinetes que puede provocar daños catastróficos.
Los modelos en la lista negra
El retiro afecta a modelos fabricados entre 2021 y 2024 de Cadillac, Chevrolet y GMC. Entre ellos:
- Cadillac Escalade y Escalade ESV
- Chevrolet Silverado 1500
- Suburban
- Tahoe
- GMC Sierra 1500,
- Yukon y Yukon XL
En total, más de 700 mil unidades en todo el mundo.
¿La solución? Depende de la suerte
GM no dijo mucho públicamente, pero sí ofreció inspecciones y reparaciones gratuitas. En algunos casos, basta con aceite más viscoso, un tapón nuevo, un cambio de filtro y una actualización en el manual. Básicamente: un “parche” que muchos clientes ven como una curita para una herida grande.
Y claro, en redes sociales no faltaron los comentarios irónicos: “Compré un V8 para sentir potencia, no para hacer cardio cuando se apaga en la carretera”.
No es la primera vez…
El historial no ayuda: en 2021 GM tuvo que retirar todos los Chevrolet Bolt por riesgo de incendio en las baterías. Ahora, el V8 L87 se suma a la lista de dolores de cabeza que empañan su reputación frente a competidores que presumen confiabilidad, como Toyota.
El futuro dirá si este escándalo se queda en un tropiezo más o si se convierte en el capítulo más difícil en la historia de GM.